martes, 26 de octubre de 2010

Resumiendo latidos.

Cómo olvidarse de un invierno tan largo y pasajero a la vez.
Cómo olvidarse de los trastos que me tiré encima, de los trapos sucios que nunca lavé.
Cómo olvidarse de un retorno a la edad crítica, de un rodeo por el máximo exponente de la inconsciencia.
Cómo olvidarme de ti si a la vez pretendía quererte y no quererte, y sendas cosas se quedaron tiritando en el intento.
Cómo olvidar que me subí a lo alto del cielo algún día, que imaginé ser la pionera en el amor, haciéndote caer sin haberlo querido, hasta el suburbio más negro de tu cárcel.
Cómo olvidar que mi cabeza terca e inconsciente se moría de ganas cada viernes de pisar ese bar de enajenación mental.
Cómo olvidarte si esos meses fuimos el secreto peor guardado y mejor invertido, con las ganas de meterme en tus pupilas por un lado, y la prisa de sacarme los resquicios de un amor estancado por el otro.
Cómo olvidarme de lo fácil que sentí perdonar tus ojos rojos, que siguen siendo una proposición indecente, aunque nunca más volvamos a fumarnos el humo de tu moto camino hacia el edén.

Una caja llena de recuerdos encendidos, bailándome las horas, atándome los cordones a cada paso, y gritándome cada día más alto quien fui y quien soy.
Así podré convertirte, si algún día se nos deshoja el corazón, en otro capítulo vivo de esta historia.


Pero la tinta hoy, se conforma con dibujarte sólo a ti en mi cabeza.

1 comentario:

  1. Me encanta! no sabia q escribias tan bien joder,

    me pasaré por aqui muy a menudo! sisisi....

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